Cómo el aprendizaje continuo está dándole forma a nuestras soluciones.
Adoptar las metodologías ágiles es una de las muchas cosas interesantes que ayudan a estimular el crecimiento exponencial de Docebo, pero para entender cómo las utilizamos hoy, primero debemos explorar lo que sucedió en el pasado.
Durante los años 90, el desarrollo de software experimentó una explosión en popularidad en todas las industrias. Hubo una mayor demanda para aprovechar las soluciones de software y una mayor producción, lo que generó mayores dolores de cabeza para los desarrolladores.
La creciente complejidad de los proyectos de software indicaba la necesidad de modelos de desarrollo más simples para tener éxito. Esta nueva forma debía centrarse en los conceptos que requerían menos burocracia y más colaboración que los modelos convencionales de la época.
Inspirados por Lean Manufacturing y el sistema de producción de Toyota, los primeros pioneros de lo que se conocería como Metodologías ágiles comenzaron a adoptar procesos de trabajo que se consideraban asombrosos y contraintuitivos.
Su enfoque pasó de considerar el desarrollo de software como un conjunto de prácticas puramente de ingeniería y deterministas «pesadas» (más adecuadas para la producción en masa), a considerarlas como un conjunto de prácticas predominantemente «ligeras» más adecuadas para el desarrollo de productos complejos y variados, como el software.
Se hizo hincapié en la colaboración entre las personas, el intercambio efectivo de información, el aprendizaje y la inclinación por el cambio continuo.
El Manifiesto para el desarrollo ágil de software
En el 2001, estos pioneros combinaron los rasgos comunes de las metodologías que habían experimentado en años anteriores, dando lugar al Manifiesto para el desarrollo ágil de software, un documento que pasaría a la historia, estableciendo los nuevos principios del desarrollo de software.
Al desarrollar una pieza de software, que es compleja, creativa y original, es fundamental recopilar los comentarios de los usuarios finales, tanto frecuentes como tempranos, durante las fases de desarrollo. Esto ayuda a dirigir la ruta cuando es más barata, lo que brinda al cliente el mayor valor posible.
La recopilación y el análisis de los comentarios y su síntesis en el producto son, de hecho, una implementación del renombrado ciclo de Deming o PDCA (plan-do-check-act), un ciclo de aprendizaje rápido.
PDCA: Plan-Do-Check-Act
Las metodologías ágiles se basan en el aprendizaje, tanto que aunque las técnicas básicas de ingeniería de software siguen siendo fundamentales, se centran en los aspectos sociales y psicológicos del desarrollo de software. Estas son las interacciones entre las personas que forman los equipos de desarrollo y el diálogo entre los equipos de desarrollo y las partes interesadas externas (otros roles corporativos, clientes, usuarios finales).«El desarrollo de software es un proceso de aprendizaje, el código de trabajo es un efecto secundario». – Alberto Brandolini
Seguridad para fallar
El desarrollo de software, cuando se hace correctamente, es una práctica en experimentación continua y aprendizaje continuo. El fracaso es una parte integral del proceso, siempre que los errores se vean como oportunidades para la inspección y, por lo tanto, una oportunidad para aprender.
Así es como abordamos el desarrollo en Docebo y se alinea perfectamente con nuestra filosofía de permitir que las organizaciones fomenten una cultura de aprendizaje continuo a través de nuestra plataforma de aprendizaje moderna.
Las Metodologías ágiles enfatizan el concepto de aprendizaje continuo de una manera que podríamos resumir con: ya no es «A veces tienes éxito, a veces fallas», sino que «a veces tienes éxito, a veces aprendes».
Pero ciertamente, para apoyar a las personas y los equipos en este camino, es esencial que las empresas adopten una cultura de «seguridad para fallar», donde los errores se vean como oportunidades para aprender y mejorar, en lugar de tomarlo de forma negativa. Las empresas que rechazan los errores obstaculizan la creatividad y la innovación al mismo tiempo.
La mejor estrategia de gestión de riesgo
El temor a cometer errores y la incapacidad de aprender de los errores limitan las oportunidades de negocios para todas las empresas. Pero en Docebo, creemos que tener la libertad de experimentar nos permite identificar y ejecutar nuevas oportunidades a medida que surgen.
¿Cómo hacemos esto?
Las herramientas de gestión de errores son una pieza esencial del rompecabezas y se han implementado en forma de iteraciones cortas y retrospectivas frecuentes. Estas estrategias finalmente apoyan una forma ágil de trabajar donde nos adaptamos rápidamente y desarrollamos soluciones que mejoran constantemente.
«Falla rápido y barato, falla a menudo, falla de una manera que no te mata». – Seth Godin
La innovación está en el corazón de todo lo que hacemos en Docebo. Docebo Discovery Lab explora la tecnología (y las personas) detrás de los proyectos que nos guían hacia la próxima generación de la tecnología de aprendizaje.
¿Quiere experimentar cómo una plataforma de aprendizaje impulsada por la inteligencia artificial mejora las experiencias de aprendizaje y automatiza las tareas de rutina?